Día de la Mujer

Día de la Mujer

Estimadas:

Desde la concepción del ser humano, la mujer ha tenido un rol preponderante en la integración de la familia y la formación de las nuevas generaciones, aunque lamentablemente durante muchos siglos esa difícil tarea fue menospreciada, llegando a rozar la esclavitud.
En épocas de la Revolución Francesa, las mujeres comenzaron a participar a la par del hombre, iniciando su justo reclamo de igualdad de derechos, en tanto que en la segunda mitad del siglo XIX estos reclamos se profundizaron bregando por el sufragio femenino.
Recién a comienzos del siglo XX en la Ciudad de Copenhague se estableció el Día de la Mujer Trabajadora, hasta que en 1977 la Organización de las Naciones Unidas proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
El 8 de marzo de 2011 se celebró el Centenario del Día Internacional de la Mujer, estando hoy reconocido en casi todo el mundo.
Más allá de la cronología de la historia, debemos destacar el presente y no repetir los errores del pasado, para construir un futuro mejor, justo y equitativo.
Y en esta tarea las mujeres cumplen una función esencial, al ser el primer contacto con los bebés, quienes los alimentan, quienes les transmiten sus sentimientos, sus miedos y sus alegrías, quienes más que nadie se ocupan de su formación para que el día de mañana sean hombres y mujeres de bien.
Y esta tarea la llevan a cabo a diario, sin descanso, las 24 horas del día.
Pero paralelamente se desarrollan profesionalmente sin descuidar su encanto e instinto femenino, dando siempre ese toque de dulzura en los hogares.
Reciban todas las damas en este día, y todo los días del año, nuestro más profundo reconocimiento por el cúmulo de tareas que desarrollan sin descuidar jamás su activa participación en la constitución de la familia esforzándose cada vez más para junto a los hombres, lograr el progreso económico de la familia, lo cual conlleva al progreso de una nación.
Les ruego que jamás bajen los brazos y sigan luchando por la unión familiar, por la educación y la formación de las nuevas generaciones en un clima de armonía, respeto y solidaridad, donde la paz, la moral, la justicia y el trabajo sean los principios rectores que marquen el futuro de nuestros hijos, para así, todos juntos logremos un mundo mejor.

Con el mayor de mis afectos

Ricardo A. Jürgensen

 

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