Crónicas de una historia anunciada, por Sergio Cesarin

En aquel entonces la dinámica historia del Club transcurría en la placidez de la vida sencilla de vecinos porteños ansiosos por adentrase en el Río de la Plata para practicar el sutil y delicado arte de la pesca. No obstante, la movilización de esfuerzos se producía en el contexto de procesos y acontecimientos históricos externos e internos de relevancia para la posterior historia del siglo XX. La ciencia astronómica avanzaba en la exploración del espacio lejano dando por resultado el descubrimiento de Plutón (en aquel entonces considerado un planeta) por el estadounidense C. W. Tombaugh. Otros avances científicos aplican los conocimientos sobre Relatividad provistos por Einstein y aportan datos sobre la influencia de la materia interestelar en la absorción de luz por las estrellas.

En el Extremo Oriente, el Imperio del Japón apronta sus tropas para ocupar Manchuria (noreste de China). La crisis económica de 1929 se refleja con toda dureza en 1930 en las tasas de desempleo y abrupta caída del dinamismo estadounidense luego del crack bursátil en Wall Street; crisis que se expande al mundo en términos de desaceleración del comercio internacional y proteccionismo. Como la primera gran crisis del capitalismo global, por sus consecuencias e impactos, ha servido para “explicar” sucesivas crisis sistémicas. Su resolución, abrió las puertas al ascenso de Franklin D. Roosevelt (Partido Demócrata) a la presidencia de los Estados Unidos gracias a su propuesta sobre New Deal. En sintonía con estos sucesos, en 1930 John M. Keynes publicó el Tratado sobre el dinero, donde avanzaba en la elaboración de algunas ideas que expondría en obras posteriores.

Lejos de pasiones bélicas, en el Río de la Plata el clima era festivo y pasional, pero por otros motivos. En primer lugar, porque se disputa la Primera Copa del Mundo ganada en dura final ante la Argentina por el Uruguay. Segundo, porque la pasión literaria guía el espíritu de un brillante Jorge Luis Borges que publica en 1930, Fervor de Buenos Aires. Finalmente las pasiones políticas, refieren que en la Argentina (un mes antes de ser inaugurado el muelle) se produce el primer golpe de Estado del siglo XX, cuando el entonces presidente Hipólito Irigoyen fue derrocado por el Gral. Félix Uriburu. Una coalición de fuerzas políticas contrarias al estilo dirigencial y políticas implementadas por el gobierno de la Unión Cívica Radical encontraron apoyo en las filas del ejército que el 6 de septiembre desplazó del poder al anciano líder. Acontecimiento que, sin dudas, ha marcado la posterior historia político – institucional argentina.

En otro plano, la transformación del paisaje urbano y la difusión de su actividad social y deportiva por parte del Club de Pescadores con su nuevo muelle a partir de 1930, también puede considerarse un “punto de inicio” que ha servido para promover el amor a la naturaleza y respeto por el entorno ciudadano.

CRONOLOGICAS:

14 de octubre de 1911: Ya con don Julio Almanza como Presidente se inician importantes gestiones ante el Señor Presidente de la República don José Figueroa Alcorta para la obtención por parte del Club del rompeolas de la Dársena Norte, que no es otro que el que hoy ocupa nuestra entidad amiga, la Asociación Argentina de Pesca. Tras ellas, y con el total éxito como resultado, por resolución del Sr. Almirante Blanco, se obtiene la cesión de dicho rompeolas, y el especial otorgamiento de vigilancia armada por parte de la Armada Nacional.

18 de mayo de 1926: Preside el Club el Dr. Carlos Ray. La Asamblea de asociados autoriza especialmente a la Honorable Comisión Directiva para iniciar todos los estudios necesarios para la construcción, en algún lugar de la costa, de un muelle y un edificio para actividades sociales. Son los primeros pasos de la gran patriada.

3 de noviembre de 1926: La Asamblea, reunida con carácter de Extraordinaria, resuelve realizar un EMPRÉSTITO GENERAL INTERNO OBLIGATORIO, exclusivo como su nombre lo indica para los socios del Club, cuyos fondos serán destinados a la construcción de dicho muelle y edificio social, en "cemento armado".

26 de octubre de 1930: En este día se inaugura el muelle de pesca. Una amplia plataforma es el lugar donde muy pronto se iniciará la construcción del edificio. La foto del Club en esta fecha está también en nuestro actual bar.

2 de enero de 1931: Comienza a funcionar un servicio de colectivo para permitir el traslado de los socios desde Plaza Italia hasta el Club. La vida de éste se intensifica grandemente con todas estas prestaciones que el socio recibe como resultado de su propio y exclusivo esfuerzo.

4 de julio de 1931: La marcha de los trabajos continúa a ritmo infatigable. Ya presidiendo el Club el Dr. Francisco Nario se llama a licitación pública para la construcción del edificio social.

16 de enero de 1937: Con la presencia de su Excelencia el Señor Presidente de la República General Agustín P. Justo, se inaugura oficialmente, totalmente terminado, amueblado y decorado, el edificio social. Un estupendo álbum de fotos, existente hoy en la Presidencia del Club así lo recuerda. El viejo sueño se ha cumplido, nuestra casa engalana la belleza porteña, es admiración de propios y de extraños, y las instalaciones completadas son únicas en su género, en el mundo entero. Para ello, sólo se ha contado con el esfuerzo de los asociados, sin préstamos especiales de ningún favor de Estado, ni créditos externos ajenos al Club mismo. Sólo aquél EMPRÉSTITO INTERNO GENERAL OBLIGATORIO aprobado en 1926. A los diez años la misión ha sido cumplida.